—¿Qué? ¿Estás preguntando sobre la familia de la señorita García? Yo tampoco...
Alex lo interrumpió:
—Los paparazzi.
—¿Ah?
Alex señaló el video y lo reprodujo nuevamente, con una mirada afilada:
—La toma es muy cercana. Se supone que los paparazzi no pueden entrar en ese hotel.
Al escuchar esto, Fernando se acercó y miró con atención. No se había dado cuenta antes. Al principio, su atención se había centrado en el contenido del video y no había prestado atención a otros detalles.
—Sí, señor Hernández, ¿cómo pudieron entrar estos paparazzi?
Alex le entregó el teléfono, con una expresión sombría, y le ordenó:
—Investígalo.
—Entendido.
—También reserva un vuelo para la fecha más cercana.
Al escuchar esto, Fernando levantó la cabeza de repente y dijo:
—Pero... la reunión de mañana...
—Queda cancelada.
—Pero...
Sin embargo, Alex le ignoró, frunció el ceño y continuó:
—Investiga rápido y notifícamelo tan pronto como tengas algo de información.
Estaba claro que no le importaba la reunión de