Después de llegar a Ciudad de Mexico, Noa fue con Camilo a la antigua mansión de la familia Hernandez. Por su parte, Alex recibió una llamada de Claudia después de bajar del avión, así que tomaron caminos separados.
Cuando llegó a la casa de la familia, Alex le dio instrucciones al conductor:
—Quédate aquí. —El conductor asintió.
Alex entró en la casa y el criado que estaba en la puerta corrió adentro para informarle a Claudia:
—Señora, Alex ha vuelto.
En la enorme y lujosa sala de estar, no solo estaba Claudia, sino también una hermosa joven sentada frente a ella. La joven llevaba un vestido rosa claro hasta las rodillas, el cabello largo suelto y un maquillaje suave en su rostro.
—¿Alex ha vuelto? Hazlo entrar de inmediato —dijo Claudia.
El criado salió corriendo nuevamente.
La joven que estaba sentada frente a Claudia escuchó la conversación y su rostro pálido se ruborizó.
—Claudia...
—Alex ha vuelto, Wendy. Os presentaré más tarde —dijo Claudia.
—De acuerdo.
La familia