Dimitri hizo que Haru tomara asiento en el sofá de la oficina y se sentó a su lado sosteniendo sus manos entre las suyas, quería hacer sentir al omega en confianza y que este se sienta apoyado. Haru quedó en silencio por un momento tras escuchar la propuesta de Dimitri, lamentablemente, su bono por infidelidad ya no podrás cobrarlo, pero al menos conserva la tarjeta negra y no ha gastado nada del dinero que se le ha depositado a su cuenta durante esos meses de matrimonio.

—¿estas seguro que eso quieres?, si te arrepientes juro que arrastrarse a tus amantes por la calle para que sepan lo perro infiel que eres.— amenaza.

—¿acaso me crees tonto?, ¿que clase de estúpido arruinaría su perfecto matrimonio por infiel?— pregunta un poco molesto.

Haru desvía la mirada, el tonto era el alfa, bueno, el Dimitri de la historia que leyó si tiro todo a la basura por su secretario. Pero este Dimitri ante él ha demostrado ser muy diferente.

— espero que no seas ese tonto y si nos renovamos el matrim