Había pasado una semana desde aquel triste acontecimiento, Haru seguía como siempre, atendiendo la cafetería durante las mañanas ahora que estaban de vacaciones.

Con respecto a la fallida declaración de Dimitri, este no ha vuelto a intentar, y Haru cree que es mejor así, pues no tiene caso que lo haga, a esas alturas no tardará en olvidarse de ese supuesto e irse con ese omega, así que no tendría caso iniciar una relación de verdad.

—Leo, ¿como vas con Randall?, casi no lo veo aquí últimamente.— pregunta.

— tiene mucho trabajo...respecto a lo nuestro...no lo sé...tengo miedo de creer en él de nuevo.— deja escapar un suspiro.

Aunque lo quiere, tiene miedo de aceptarlo y que Randall lo termine dejando por alguien que si pueda darle hijos. Haru le da una palmadita en la espalda como consuelo.

— lo que sea que decidas, esta bien, no te arrepientas de nada.— le anima.

Como casi no había gente, ambos podían estar sentados bebiendo una malteada y platicar un poco.

— dejemos lo mío, ¿que p