Todavía no salía de mi asombro al ver que mi padre y Patricia se conocían.
— ¿ Entonces no piensan decirme de dónde se conocen?
— ¡ Claro que sí hija! Patricia fue mi alumna y además trabajamos juntos en varios casos aquí en México. Pero estoy sorprendido de verte aquí, ¿ Cómo conoces a mi hija?
— Papá, Patricia fue quien sacó en libertad a Guillermo.
Mi padre se quedó con los ojos abiertos y con una expresión que definitivamente lo había dejado muy impresionado, lo menos que se esperaba era que su pupila al final iba a terminar dejando en libertad al hombre que prácticamente me había destrozado la vida.
— ¿Cómo está doctor Barradas? Lamento haberlo encontrado en esta circunstancias, pero lo que dice Ana Paula es verdad, yo fui el abogado defensor de Guillermo.
— La verdad es que me sorprende que una joven tan brillante como tú, haya decidido defender a un delincuente como Guillermo.
— Ante todo soy una profesional doctor Barradas, y usted mismo me lo inculcó cuando estaba