46. Decisiones
Me desperté antes de que el sol asomara por el horizonte, mi cuerpo aún acurrucado en el lado derecho de la cama, como si instintivamente tratara de mantener distancia. Chasse estaba del otro lado, su figura inmóvil en la penumbra. Era extraño cómo la distancia entre nosotros parecía haberse ampliado, incluso en la cercanía física.
Me levanté con cuidado, intentando no despertarlo, y me dirigí al salón. Necesitaba claridad, y eso significaba distancia. El silencio del apartamento era casi opresivo, pero también me dio espacio para enfrentar la maraña de emociones que llevaba dentro.
La noche anterior había sido una de las más tensas desde que empezamos esta relación. Todo comenzó con una discusión aparentemente trivial: un comentario mío sobre cómo manejar la próxima reunión con la junta directiva. Chasse lo interpretó como una crítica a su liderazgo, y antes de que pudiera explicarme, la conversación había escalado a gritos.
El eco de nuestra última discusión resonaba en mi mente. Ha