Llegamos al Hotel de Cinco estrellas dónde será la fiesta del famoso Carisma de noche. No estaba tan cansada pues dormí en el jet. 

Entramos a la recepción del Hotel de mano. Él me obligó, yo no estaba de humor para discutir. Nos robamos todas las miradas. 

Imaginen lo siguiente.

Alto, piel bronceada, cabello oscuro, cuerpo de modelo de ropa interior. Malditos ojos de perro hijoputa atractivo que gritan soy el dueño de Medellín. Serio. Ropa de diseño. Unos quince hombres tras de él sostenido sus pertenencias y sus maletas con dinero y en su brazo una Barbie. Aura de si no me das el mundo en un plato para la cena lo hago arder.

Los huéspedes nos miraban cómo si fuéramos Brad Pitt y Angelina Jolie llegando de adoptar un nuevo bebé.

Él llega serio a la recepción. Le pregunta a la resepcionista por helado. Ella dice tercer piso. Le entrega una tarjeta.

No sé, será una contraseña. Qué se yo, ya yo creo todo. Es más, me pregunto si de verdad e