Él no dijo nada más. Me tomó del brazo y salió del Hotel en silencio. Subimos a los autos. Nos llevaron hasta un aeropuerto privado, pero no era el mismo en el que llegamos. Habían dos Jets privados.
Él miró a su madre serio.
- Punto cero.
Fue lo único que le dijo. Ella lo mira con sus ojos llenos de lágrimas. Suspira y lo abraza con todas sus fuerzas. Se separan y ella le da su bendición.
Griselda, Sulema, mi madrina, Oscar y Vicky se suben a un jet privado. Solas, sin nadie más. Sin hombres, sin guardias ni sicarios.
Gimena, Victor, Samuel, él y yo junto al resto de sus hombres subimos a otro. Llegamos a La Hacienda.
Él habla con sus hombros. Les informa su situación actual. Están en guerra con el Cártel del Cali. El segundo Cártel más fuerte de Colombia. Yo entro a su habitación, la mía aún es