—¡Vete! —insistió.
—¡No me iré! Estoy aquí para trabajar, así tenga que lidiar con tu temperamento voluble. Así que en esta oportunidad, vamos a hacer la evaluación y deja tus berrinches para luego —se puso en una pose con actitud seria, la cual no daba lugar a réplica.
Salió de la habitación y al