"Jeremy, ¿todavía crees que tienes oportunidad de salir de aquí con vida?". La sonrisa victoriosa de Felipe se fue extendiendo por su rostro, poco a poco.

Jeremy todavía estaba tranquilo. "¿Por qué no tenemos una pequeña competencia? Veremos quién es más rápido".

Después de decir eso, la expresión de Felipe cambió.

Felipe no bromearía sobre su vida, y tampoco él se arriesgaría; no cuando él iba contra Jeremy.

Mientras el hombre dudaba, Jeremy disparó a la pistola de Felipe.

Cuando cayó la pistola, él la agarró primero que Felipe y le apuntó a su corazón.

La situación cambió tan rápidamente, que la sonrisa en el rostro de Felipe ya se había ido.

“Diles que salgan”, ordenó Jeremy.

Felipe dio su orden con frialdad. "Salgan".

"Sr. Whitman, nosotros...”.

"¡Piérdanse!". Jeremy los ahuyentó con impaciencia.

Los guardaespaldas no se atrevieron a ir en contra de su orden, por lo que salieron a vigilarlos.

Ellos pensaron que, si Jeremy se atrevía a hacer algo tan precipitado, ellos d