Su mirada se oscureció y se volteó hacia el coche que había alquilado.
Aproximadamente veinte minutos después, Carter vio a Fabián llevando a Lillian de regreso al coche.
Su coche estaba estacionado detrás del de Fabián, de modo que podía observar fácilmente los movimientos de él y de Lillian.
Al cabo de un rato, Fabián arrancó el coche y Carter lo siguió.
Él vio a Fabián llevar a Lillian a una tienda de juguetes que vendía muñecas Barbie. Luego fueron a sentarse a una tienda de postres durante un rato antes de regresar a la villa.
Después de unos días de observación, Carter se dio cuenta de que esta era la secuencia en la que Fabián sacaba a Lillian de la casa todos los días.
En cuanto a Carter, había descifrado completamente la secuencia.
Lo que Shirley no podía descifrar era qué hacía Carter cuando salía a esa hora todos los días.
Intencionadamente o no, ella lo había cuestionado y preguntado antes. Sin embargo, Carter, que evidentemente no quería decirle, se desentendía de