Fabián vaciló momentáneamente antes de darse la vuelta.

Los dos hombres altos estaban de pie a la entrada de la sala. De vez en cuando, miraban dentro de la sala.

Veían que Madeline todavía estaba acurrucada en la cama del hospital con los ojos cerrados y el ceño fruncido. Esto les preocupó.

"Fab, ¿Eveline y su esposo no tenían una buena relación? ¿Por qué ella diría esas cosas?".

Evan expresó las dudas que tenía cuando comenzó a analizar.

"Además, los síntomas que mostraba eran extraños. Hace un segundo, ella era una dama determinada, al segundo siguiente, se convirtió en una dama insegura. No tiene un trastorno de identidad disociativo, ¿verdad?".

Evan terminó llegando a una conclusión tan descabellada.

Fabián frunció el ceño cuando escuchó esto.

"¿Trastorno de identidad disociativo?".

Fabián estaba muy inmerso en sus pensamientos, pero sentía que la posibilidad de lo que había dicho Evan podía ser alta.

Eso se debió a que cuando contrastaron las dos versiones de Madeline,