Madeline estaba aturdida por el sueño cuando de repente sintió un picor en el cuello. Alzó su mano inconscientemente para rascarse, pero no se despertó.
Jeremy miró a Madeline, quien seguía dormida, y dejó escapar un suspiro de alivio.
Jeremy se sentía tan culpable como un ladrón, pero lo único que quería era robar la verdad...
La noche pasó, y Madeline tuvo un sueño. Soñó que Jackson y Lillian lloraban del susto al ver su cara. Incluso su hijo menor huía de ella asustado y volvía a los brazos de Naomi, quien se hacía pasar por ella.
Luego Naomi soltaba una carcajada y la observaba arrogantemente como una vencedora mientras Madeline lloraba.
Cuando Madeline empezó a sentirse mal, escuchó una voz familiar que la llamaba en voz baja.
"Quinny, Quinny".
Ella abrió los ojos y vio el apuesto rostro de Jeremy frente a ella.
Como estaban muy cerca, el corazón de Madeline empezó a latir muy rápido. Sus sentimientos por él seguían siendo muy intensos.
Cuando Jeremy vio que Madeline esta