75. Jugando con fuego
Alessandro
Me cosquillea toda la piel, yo conozco muy bien esta sensación lo que ella me está despertando, pero también conozco muy bien esa mirada en sus ojos y esa cara, he visto eso en innumerables mujeres y ninguna me despertó nada como ahora, una mezcla de satisfacción y deseo, Dania está celosa, ladeo una sonrisa, sus anteriores palabras solo fueron producto del enojo que le están causando los celos, ahora la idea de pasar a segunda base con ella me parece inimaginable, la zona de confort en la que estamos se desmoronaría en cuanto nuestras bocas se encuentren y no sé si será algo para bien o para mal.
Pero dada la situación, no puedo evitar la oportunidad de jugar un poco con ella.
— Tú y yo sabemos bien que si estás jugando, no te preocupes fiera, si te hace sentir mejor tú tienes un lugar mucho más grande en mi corazón que esas mujeres que se han lanzado a mis brazos para besarme apasionadamente. - noto como se le tensa el cuello, me contengo de no soltar una carcajada y m