Anne miró a Erin casi fascinada, la mujer aún tenía moretones en su rostro y als marcas en sus muñecas parecían dolorosas, pero la mirada de amor que le dedicaba a sus hijos era algo completamente fascinante para ella. La primera vez que la hab´´ia visto, había llegado a sentirse amenazada, especialmente porque Aaron no había sido precisamente sincero con sus limites, y había estado jugando con las dos de una u otra forma.

- ¿Es dificil? - preguntó luego de un rato, ell y Erin estaban en la cocina, observando a loos niños comer, el pequeño Aaron estaba haciendo un desastre, pero Erin no parecía para nada preocupada al respecto, miró a Anne confunidida

- ¿Qué cosa? - preguntó Erin, Anne señaló a los niños

- La maternidad, el embarazos - Anne se sentía extraña, si bien le ilusionaba la idea de finalmente formar una familia, ahora más que nunca, la perspectiva de ser madre era aterradora

- Oh, lo es - dijo Erin sinceramente, tomandola por sorpresa, la mayoría de mujeres que conocía y ya