Mientras este atardecer sucede, Rob sigue con su calvario personal en medio de una especie de lago de sangre coagulada, haciendo de el una especie de monstruo bañado en sangre, que se había mantenido en una conexión constante con la naturaleza, el dolor lo consume de adentro hacia afuera.

Comienza a rasgar con sus zarpas cada parte de su piel.

— ¡Aaahh! ¡Rroooaaarrr!!— grita él desesperado inundado por la desesperación de no tener control.

~Vamos, solo dame lo que pido. Eso es lo único que tienes que hacer, ceder ante el poder que te sobrepasa.~ La voz tenebrosa se escuchaba dentro de su cabeza y no podía callarla un solo segundo.

Sentía que cada segundo lo acercaba más al abismo de la locura y no sabía si podría mantenerse en pie por demasiado tiempo.

Cada momento que pasaba era un sufrimiento más grande, más cruel para él.

~ Hacer cada una de las cosas que se te ordenan. Rob, necesitas...~

— ¡No, no, silencio por favor, déjame salir, déjame salir!— gritaba él desesperado al mismo t