¿Qué pudo haber sucedido aquí?
— ¡No! ¡no!— Gritaba Oleika desesperada, moviendo su cuerpo y sudando ante el pavor que sentía una especie de sombra estaba comenzando a inundarle sin piedad, sin contemplación.En ese instante escuchó un susurro~ Pelirroja, cariño~ la voz de Malcolm en medio de la inconsciencia de esa pesadilla que la estaba abrumando, se alcanzaba a salir de entre las sombras.Su voz se escuchaba llena de terror, miedo al igual que el que ella estaba sintiendo.En ese segundo que ella abría los ojos y se sentaba desesperada en la cama, su respiración se agitaba cada vez más, su pecho botaba desesperadamente, su corazón estaba acelerado, pero su vista poco a poco iba enfocándose.Se encontraba de nuevo su habitación, había pasado toda la tarde intentando comunicarse con la esencia del lobo de Malcolm y no lo había conseguido, su instinto le decía que seguía vivo pero la comunicación se había roto.Excepto… por esa pesadilla, que ya llevaba tres veces repitiéndola esa misma noche.Oleika cierra los o
La criatura mortal y completamente concentrada en Oleika era una araña tejedora.Una criatura enorme, caracterizada por vivir en lugares oscuros y solitarios, todas sus patas terminaban en unas pezuñas fuertes y afiladas que podrían cortar hasta un diamante en dos.Los bellos que cubrían todo su cuerpo, eran sensores por los que se identificaba el movimiento de cualquier peligro cercano.El sonido del corazón de Oleika era un aviso donde se encontraba en ese instante.Oleika tomó una roca con su mano, la cual se encontraba incrustada en la pared y la arrojó en dirección contraria, el ruido inesperado y la vibración en el aire distrajo a la araña tejedora lo suficiente como para que ella corriera intentando escapar.La oscuridad era muy fuerte y todo el lugar era desconocido, ella solo dio unos cuantos pasos para tropezarse con unas rocas que se encontraban en el suelo.Salió volando por el aire para impactarse en el suelo y rodar una y otra vez hasta detenerse en contra de la pared con
— ¿Qué sucede?— cuestiona Oleika en medio de pensamientos inundados por la incertidumbre, su cuerpo se siente pesado pero al mismo tiempo cálido, abre los ojos y se encuentra con el rostro maravilloso de ese hombre que lleva mucho tiempo amando.Malcolm se gira, al mismo tiempo que ella mueve su mano para colocarla en su pecho.— No— la detiene, al mismo tiempo que toma su mano para evitar que toque su herida. — Te estás curando cariño, todo estará bien.— ¿Qué sucedió?— cuestiona ella nerviosa.— Que finalmente podremos estar juntos, eso sucedió — declara Malcolm al mismo tiempo que de forma decidida pero insegura acerca su rostro al de ella y toca sus labios con los de ella.De forma tranquila y sin ningún otro movimiento que no sea el contacto sutil de sus labios, Oleika siente que es como una declaración de complicidad.La sensación de estar uno al lado del otro.No la besa, solo la toca como si el contacto físico fuera algo más profundo que una caricia.— Creo que ya estás rec
Sus manos temblaban y todo su cuerpo estaba fuera de su control.— Malcolm escucha — decía ella con tono nervioso, con la respiración agitada y su voz temblorosa— no lo hagas por favor, no lo hagas permíteme hablar, por favor, no me destruyas así… Permíteme…— ¿Permitirte que?— la desesperación en la voz de Malcolm era algo que jamás había escuchado en él antes.— Detente por favor… no… no…— ¿Qué no ves?— preguntaba él — ¿no te das cuenta? necesito esto, ¿no lo puedes hacer por mí?....En ese momento Malcolm cerró los ojos, quitó sus manos del cuerpo de Oleika como si le quemaran y metió su miembro en el pantalón, para comenzar a caminar hacia atrás.Ella de forma desesperada, comenzó a acomodar toda su ropa y a alejarse de él, de su presencia hasta que quedó en una orilla contraria a donde se encontraba él, hecha un ovillo en una esquina de la habitación.— ¿Qué me sucede?— jadeó Malcolm con el rostro perdido, con sus ojos abiertos de par en par observando sus manos.Oleika a
Oleika no se dejaría intimidar, no se dejaría sentirse presionada por absolutamente ninguna de las actitudes extrañas que había mantenido Malcolm todo ese tiempo.— Dime — lo retó ella — dime ese secreto que me estás ocultando, eso que no puedo saber, ¡habla Malcolm! ¡Te estoy dando la oportunidad de explicarte antes de que me haga miles de ideas en la cabeza!Oleika lo mirabas con empatía y un grado igual de incertidumbre, tratando de hacerlo saber que esa intimidad de pareja que mantenían los dos en confianza, apego y dulzura de mantenerse intacto y valer de algo en momentos tan inquietantes como estos.Malcolm comenzó a caminar inquieto moviendo sus manos mostrando su nerviosismo.— No creo que lo entiendas — dijo él con una voz profunda llena de pesar.— Si no me lo dices no lo voy a comprender, pero explícamelo… habla conmigo Malcolm,— Oleika que se acercó un poco más pero siempre le permitió mantener su espacio personal intacto— tú no eres así.Hasta que un instante después el
Año 1500En una noche oscura y llena de frio, en medio del bosque en el que cada quien debe luchar por mantenerse con vida, se llevaría cabo una lucha ensangrentada entre dos razas que solían coexistir con una superflua paz.Hombres Lobos y brujas.En específico un aquelarre… Leiia.El cual es uno muy especial, ya que son del linaje más antiguo de brujas, por lo tanto pueden obtener respaldo y poder de sus antecesoras.Un linaje que pasó de generación en generación, donde este don solo lo podían tener las mujeres, a los hombres se les trataba como seres inferiores. En medio del cambio de estación en época de celo los hombres lobos después de varias noches, comenzaron a desaparecer sin dejar rastro alguno, ninguna manera de localizarlos, sin cuerpos por identificar.A pesar de los intentos exhaustivos de los compañeros de manada, nada daba resultado.Hasta que una noche una información clave llegó a los oídos del alfa de la manada Garra dorada.— Hijo necesito de tu apoyo, no podemo
Actualidad— Solo quiero llegar a casa, hoy es el día, hoy es...— Se decía Oleika emocionada a pesar del cansancio que la consumía, con unos cuantos conejos en sus manos.Al tener veintidós años y no tener una loba, se sentía frustrada y sobajada por todos en la manada Brisa Nocturna, todos los integrantes de la manada cumplían una función.Cazar, construir, ser parte del servicio imperial o entrenar para ser guerreros, pero en cada una de las tareas la pequeña y frágil Oleika no podía llegar a término, siempre se agotaba y alguien más debía pagar por su ineptitud.Sin tener a su loba de apoyo físico y emocional, muchas de las cosas eran prácticamente imposibles para ella.Además de siempre ser vista con desdén y recibir malos tratos de muchas personas que la rodeaban.Golpes, desprecios, burlas, siempre mantenía la mirada en alto, sin importar lo difícil que fuera…Pero estaba dispuesta a ganarse su lugar en la manada.Por lo tanto había desarrollado distintas estrategias para compe
Cuando Oleika levantó la mirada, se encontró con su madre, quien la veía con determinación aunque siempre la había mirado de forma diferente a como lo hacía con su hermano, en este momento, ella le provocaba un escalofrío.— Mamá— Susurró ella al mismo tiempo que daba un paso hacia atrás discretamente.— Oleika, esta es mi recompensa para ti. La trampa que diseñaste es realmente útil.— Ella elogióAl oír esto, Oleika se levantó a pesar del dolor, levantó las flores en sus brazos y dijo— Mamá, estas son para ti. No están rotas.—¡Jajajaja! ¡Es tan estúpida! —Fraly agarró el ramo de flores silvestres y lo arrojó a sus pies—. ¿Todavía no lo entiendes? No eres más que una inútil. ¡Solo sirves para ser una esclava! Pero no te preocupes, hemos encontrado un comprador para ti.Provocando que Oleika cayera en el suelo después del impacto, un escalofrío contundente la atravesó por completo.— ¡Ah! pero ¿por qué?— Cuestionó Oleika al mismo tiempo que buscaba la mirada de su madre, pero lo que