O.O Wow!!!!
Oleika abre los ojos, confundida, con el cuerpo adolorido y sintiendo que su loba se encuentra fuerte dentro de ella.~Me alegro que estés bien~ dice por el enlace mental~ te extrañé demasiado~~Yo también~ dice la loba con un tono tranquilo.En ese momento al levantarse observa que en la habitación a un lado de ella se encuentra Malcolm aún dormido.Su rostro reacio, fuerte e imponente le hace sentir una necesidad innegable de siempre permanecer a su lado.De forma automática, ella baja su rostro para besarlo en los labios.El calor del lobo la reconforta, colocando sus brazos a su alrededor.“Finalmente te tengo aquí a mi lado” piensa ella con una sonrisa en los labios.Aunque de forma inesperada, Malcolm la toma entre sus brazos y se gira en la misma cama para quedar sobre ella, presionando su cuerpo sobre el de ella.Una mirada intensa llena de una pasión que no había previsto se encuentra observándola detenidamente.— Dime que estás bien pelirroja— suplicó en un tono susurrante
Cada intromisión, cada pequeño pellizco o mordida era como una pequeña corriente eléctrica que catapultaba el deseo de ella.Hasta que lo miro, el reflejo del espejo le mostraba al enorme, fuerte y orgulloso alfa, desnudo y arrodillado frente a ella.Amamantándose de ella, deseando darle tanto placer como fuera posible, porque el también sentía que recibía ese deseo cumplido.En ese momento, ella perdió el control, se sentía poderosa, deseada y sobre todo imparable.Sin pensarlo siquiera comenzó a mover las caderas de forma instintiva, como si estuviera en medio de una danza ancestral.Malcolm siente el movimiento y se concentra en verla desde abajo.“Ella es un regalo de la diosa, nada podría ser más perfecto que ella” Pensaba el alfa al ver que ella se movía de forma encantadora.Las manos de Oleika comenzaron a rosar cada una de sus curvas, haciendo sentir mas hambriento a Malcolm aunque en ese momento solo observaba con el corazón latiendo en sus sentidos y su lobo aullaba exigien
— Te lo estoy diciendo, eso es lo correcto — repetía Trent con tono desesperado y conteniendo su deseo de explotar en contra de ella. Adaku se encontraba dando vueltas en la pequeña sala de la cabaña del brujo mayor sobando sus manos una y otra vez al mismo tiempo que veía el suelo.— Es peligroso, el maná necesario para poder seccionarlo es mucho mayor de que cualquier brujo podría tener.— Mi maná es suficiente, no voy a arriesgar a nadie de este aquelarre a que ponga su vida en juego, solo por decisiones que me corresponden a mí y ¡solamente a mí!- Indicó Trent.Ese momento la intensidad de las palabras del brujo hizo que Adaku se girara para verlo nerviosa y desesperada por hacerlo entender.— ¡¿Qué es lo que quieres?!— le gritó ella desesperada y frustrada— ¿ hacerte el héroe? Reúne a los más fuertes y tú sólo da las indicaciones— ¿Eso es lo que quieres? ¿ser un humano igual que yo?, porque yo no tengo maná, ¡mi magia fue arrancada!Las palabras estaban llenas de dolor, de rabia
Se llega el momento de hacer el ritual.— ¿Estás segura?— cuestionó Malcolm una vez más mirando a los ojos a Oleika, sus manos temblaban desesperadas por no saber cuál sería el resultado de todo esto.— Claro, si no lo hago ahora, sí que puedo afectarte a ti, a toda tu raza y no estoy dispuesta a arriesgarlos de esta manera, cualquier cosa que tenga que suceder conmigo, sucederá, no huiré más de mi destino. Malcolm se agachó deseoso de absorber cada gota de miedo de ella, cada gota de terror que esa pequeña y amada mujer sentía recorrer por sus venas, odiaba verla así, y esa necesidad fue catapultada a ella.El beso fue apasionado, tranquilo pero al mismo tiempo estaba plagado de una necesidad de hacerla comprender que no estaba sola, que fuera cual fuera el resultado, él estaría a su lado, él la apoyaría sin importar que tuviera que sacrificar toda la existencia de las criaturas de este mundo, en este punto nada importaba más que ella.— Ha llegado el momento— Adaku con una voz pro
Oleika abre los ojos temerosa de lo que está a punto de encontrarse, de forma inesperada se encuentra en medio de una habitación rodeada por Trent y Adaku.En ese instante la mirada de Oleika comienza a buscar a todo su alrededor por Malcolm, pero no lo encuentra.— ¿Dónde…— dice con el corazón a punto de salirse de su pecho—¿dónde está él?“Puede perder la vida, explotará, no sabemos el costo por el ritual” las palabras de antes llegaron a su mente sin consideración, castigándola.No sabía si el ritual de seccionamiento de linaje había funcionado pero, ahí apoyándola y siendo su pilar se encontraba Malcolm ¿dónde estaba él ahora?Una mirada cómplice y fugaz entre ellos dos, hizo que Oleika se alterara de forma inmediata, sintiendo una avalancha de electricidad recorriéndola.— ¡Díganme que él está aquí! ¡díganme que él está vivo! ¡por favor, por favor!— comenzó a rogar sintiendo que su labio comenzaba a temblar.En ese instante, algo que jamás había sentido sucedió.Su loba, al sen
— ¡No! ¡no!— Gritaba Oleika desesperada, moviendo su cuerpo y sudando ante el pavor que sentía una especie de sombra estaba comenzando a inundarle sin piedad, sin contemplación.En ese instante escuchó un susurro~ Pelirroja, cariño~ la voz de Malcolm en medio de la inconsciencia de esa pesadilla que la estaba abrumando, se alcanzaba a salir de entre las sombras.Su voz se escuchaba llena de terror, miedo al igual que el que ella estaba sintiendo.En ese segundo que ella abría los ojos y se sentaba desesperada en la cama, su respiración se agitaba cada vez más, su pecho botaba desesperadamente, su corazón estaba acelerado, pero su vista poco a poco iba enfocándose.Se encontraba de nuevo su habitación, había pasado toda la tarde intentando comunicarse con la esencia del lobo de Malcolm y no lo había conseguido, su instinto le decía que seguía vivo pero la comunicación se había roto.Excepto… por esa pesadilla, que ya llevaba tres veces repitiéndola esa misma noche.Oleika cierra los o
La criatura mortal y completamente concentrada en Oleika era una araña tejedora.Una criatura enorme, caracterizada por vivir en lugares oscuros y solitarios, todas sus patas terminaban en unas pezuñas fuertes y afiladas que podrían cortar hasta un diamante en dos.Los bellos que cubrían todo su cuerpo, eran sensores por los que se identificaba el movimiento de cualquier peligro cercano.El sonido del corazón de Oleika era un aviso donde se encontraba en ese instante.Oleika tomó una roca con su mano, la cual se encontraba incrustada en la pared y la arrojó en dirección contraria, el ruido inesperado y la vibración en el aire distrajo a la araña tejedora lo suficiente como para que ella corriera intentando escapar.La oscuridad era muy fuerte y todo el lugar era desconocido, ella solo dio unos cuantos pasos para tropezarse con unas rocas que se encontraban en el suelo.Salió volando por el aire para impactarse en el suelo y rodar una y otra vez hasta detenerse en contra de la pared con
— ¿Qué sucede?— cuestiona Oleika en medio de pensamientos inundados por la incertidumbre, su cuerpo se siente pesado pero al mismo tiempo cálido, abre los ojos y se encuentra con el rostro maravilloso de ese hombre que lleva mucho tiempo amando.Malcolm se gira, al mismo tiempo que ella mueve su mano para colocarla en su pecho.— No— la detiene, al mismo tiempo que toma su mano para evitar que toque su herida. — Te estás curando cariño, todo estará bien.— ¿Qué sucedió?— cuestiona ella nerviosa.— Que finalmente podremos estar juntos, eso sucedió — declara Malcolm al mismo tiempo que de forma decidida pero insegura acerca su rostro al de ella y toca sus labios con los de ella.De forma tranquila y sin ningún otro movimiento que no sea el contacto sutil de sus labios, Oleika siente que es como una declaración de complicidad.La sensación de estar uno al lado del otro.No la besa, solo la toca como si el contacto físico fuera algo más profundo que una caricia.— Creo que ya estás rec