Epílogo

Tomas.

Angelina me reprendía, decía: «Papi, así no». Soltaba bufidos exasperados y me arrebataba su juguete. Era testaruda como su madre y obsesiva con las cosas como yo. Tenía tres años y me perseguía la idea de que fuera como yo. Mi terapeuta decía que no era posible, pero temía que ella estuviera adoptando el comportamiento que yo tenía en casa, porque eso hacían los niños, aprendían de lo que los rodeaba.

Es maravillosa —susurró Verona en mi oído. Me sobresalté, porque no la había escuchado acercarse.

Se sentó a mi lado y ambos observamos a nuestra hija guardar sus juguetes en una pequeña maleta, más tarde viajaríamos a Voutere para conocer a los gemelos de Estefany y Denser. Había sido una completa sorpresa para todos, nadie sabía cómo fue

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App