—¡Entonces debería dar una entrevista para que todos se enteren que soy el padre del hijo de la Señora Cárter!— se mofó Elliot.

—Presidente Miller…no es lo que piensa…yo solo quería ofrecerle mi ayuda a ella—Lewis sentía la presión que estaba causando en el, la presencia de Elliot.

—Veo que usted es muy generoso,¿acaso debería agradecerle de alguna manera?,¡si es así hágamelo saber,—respondió Elliot con tono burlón,—Pero la próxima vez evite acercarse a mi esposa, no creo que al señor Lewis le agrade la idea de que sus empresas desaparezcan—Elliot rio con frialdad, el tono de voz que usaba era tan natural que no se podía descifrar si sus palabras eran o no amenazas directas.

—Presidente Miller, por favor disculpe mi ignorancia, esto no volverá a suceder— tartamudeo Lewis retrocediendo unos cuantos pasos, aunque fuera muchos años mayor que Elliot, no podía compararse con él aún, la diferencia entre ambos era enorme, miró de reojo a Leila y esta tenía una sonrisa triunfal en su rostro.

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