Alan
Al salir de la habitación en la que se encuentra Priscila pude expulsar el aire que tenía retenido, debía dirigirme a la comisaría para conversar con el investigador encargado del caso, no dejaría que la o las personas que nos quieren hacer daño se queden tranquilos o lo vuelvan a intentar.
Volví a el club pues es la hora en la que la joven entraba a trabajar y así la podría interceptar y sacar la información que necesitaba, estaba casi seguro que esto era obra de la loca de Tamara, pero tenía que tener todas las cartas a mi favor para volver a tener una seria conversación con el papá de ella.
La chica intento salir lo más rápido que podía al verme allí en su espera, pero mis hombres fueron más rápidos y se lo impidieron.
Me quedé con un sinnúmero de dudas sobre lo que dijo la joven en el club, tenía que saber de dónde conoce Gustavo a Priscila, y el porqué de querer drogarla, o si al final era cierto y eran pareja, pero lo que más me tenía intrigado es que ella aún era virgen pues eso pude deducirlo de las manchas en la cama y el informe de la doctora que le hizo la revisión.
Decidí ir de vuelta a la clínica en la que se encuentra Priscila debía hablar con ella y aclarar las dudas que me recorrían la mente, no quería pensar nada malo de ella, pero el solo hecho de pensar que tenía alguna relación con el desgraciado de Giler me ponía de malas, ese maldito hombre siempre ha querido hacer daño a mi familia de diferentes maneras y aunque tengo claro que esas fueron rencillas pasadas no entiendo el hecho que él quiera seguir con esta situación y aprovechar cualquier oportunidad para dañar.
Verla dormir es lo más bonito que me ha pasado, desde ayer que estuvimos juntos siento que tengo su aroma pegado a mi piel, y sé que será difícil quitármela de la mente, espero que todo se aclare y poder conquistarla como tenía pensado días atrás.
Él es venezolano como yo, éramos amigos desde hace muchos años atrás y siempre me ayudaba en lo que estaba a su alcance, cuando yo cumplí 22 años decidí que me independizaría de mi casa, más bien la casa de mi tía donde yo vivía desde que mis padres murieron, él se vino a Inglaterra y yo me había enamorado de él y decidí que le seguiría a donde estaba, así que reuní dinero de algunos trabajos temporales que tenía y viaje, al principio se me hizo muy difícil, él me ayudaba en lo que podía pues decía que en la Inmobiliaria en la que trabajaba no le iba tan bien como deseaba.
Conseguí donde vivir y también algunos trabajos para enviar dinero a mi tía y poder reunir para ayudarlo con los gastos del supuesto “matrimonio”, por esa razón el día de la entrevista le dije que estaba comprometida, enamorada y pronta a casarme.
Descubrí que todo era mentira, tanto su trabajo como su estado civil.
Esto nos revela otro tema del que tenemos que hablar.
Priscila
Escuchar el hecho de que Gustavo deseaba abusar de mí de una manera tan vil era algo que me daba repulsión, también estaba un tanto nerviosa por el tema que sabía que debía hablar con mi jefe, el hecho de haber amanecido en su cama, y para ser sincera no recordaba bien ni con claridad lo que había pasado esa noche solo me quedaba los recuerdos en mi cuerpo. Recuerdos para toda la vida.
Mi jefe salió de la habitación pues debían hacerme una nueva revisión de mis signos vivales y sacar unas nuevas muestras de sangre pues convenía estar del todo bien para poder ser dada de alta, esperando con ansias poder ir a casa y pensar en todo lo que me había pasado y como sería mi vida después de esto, el cuidado que debía tener para que Gustavo no me hiciera daño.