—Te quedarás a cargo de tu mamá y tu hermana, necesito que las cuides mientras no estoy. ¿Podrás hacerlo?
—Sí, papá.—Eres el hombre de la casa ahora, te corresponde eso y más.—¿Cuánto tiempo estarás fuera?—Unos días, no le digas nada a tu madre de dónde voy a estar. Que sea una sorpresa para que vea a nuestro hermano, ¿Está bien?—Quiero que me explique porque me dejó y no vino a verme como prometió. Éramos muy unidos y todo cambió.—Él quiere que tengas una familia normal.—Yo la tenía, pero me la arrebataron.—¿Extrañas a tu verdadero padre?—No, fue muy poco el tiempo que estuvo con nosotros. Lo veía de una a dos veces al año; ahora es qu