***NARRA LU FABIANO***
Monterrey, Nuevo León
Estaba muy contenta de la bienvenida que había recibido, mi amigo Camilo y de lo bien que le iba a hacer esa sorpresa a Grace, los acompañé un rato ese día en el departamento integrado a mi casa, dónde los hospedaría a ellos cuatro, no tardé nada, en llevar de comer para todos, para que Grace, no sintiera que la íbamos a dejar sola. Además, quería darles a todos, también la buena noticia de mi embarazo y era un buen momento, para hacerlo.
–Chicos, todos acompañaremos a Grace, para que coma algo, es muy importante para ella, por favor – Les dije – Así, no se sentirá, para nada sola.
–Gracias Lu, no debiste molestarte – Me dijo Nathan – Espero que, Grace y yo, no los incomodemos a tú hija y a ti, el tiempo que duremos aquí.
Por supuesto que yo los había invitado a mi casa y nada tenía que ver su estadía en ella, si surgía algún inconveniente con mi hija, ellos no eran culpables de nada. Eran dos cosas muy apartes.
–No, para nada – Tranquilicé