Llego a casa a las 8am y aún tengo el mal sabor de la situación con Maximiliano, no puedo creer que sea capaz de intentar seducir a su superior simplemente para anexarla a su grupo de mujeres enamoradas, y menos, tratándose de una mujer casada.
Definitivamente debo hacer algo para ponerlo en su sitio, pero mientras tanto debo cuidar de mi matrimonio y hacer que Christian olvide todo lo que pasó.
Duermo un rato hasta las once, limpio toda la casa y luego me levanto a hacer una comida especial, coloqué velas aromáticas por todas partes y música melodiosa.
—Amor, ya llegué. —dice mientras camina por el vestíbulo. Se queda estático viendo todo, me puse el vestido que tenía el mismo día que lo conocí. Es veraniego y de un rosa claro, con volados.
Giré para que pudiera recordarlo. Los dos teníamos los ojos llorosos y corrimos hacia el otro, nos abrazamos tan, pero tan fuerte, siento que había necesitado esto por muchos meses.
—Perdóname mi amor, por favor, eres lo más importante para mí, no