Un juego peligroso

Marcus

Han pasado varios días y no hemos vuelto a coincidir. A la entrada y salida de su casa cuando va a trabajar o cuando llega del trabajo, intercambiamos un  par de palabras y corre a meterse en casa. Intenta evitarme a toda costa y eso me desespera.

Nuestra brecha es demasiado grande y tengo que andarme con pies de plomo si no quiero volver a alejarla.

Me asomo al balcón de mi habitación como he hecho más de mil veces. Estoy convirtiéndome en todo un acosador, solo me faltan los prismáticos.

Mía está sentada en la tumbona con un libro entre las manos. Pasa mucho tiempo en el jardín aunque hace frío.

El desgraciado de su novio sale con un vaso entre las manos. Se acerca a ella y se lo tiende, después abre la otra mano y le da algo. Parecen pastillas. Mía se las toma de una en una y después de intercambiar varias palabras vuelve a quedarse sola. ¿Estará enferma? ¿Qué co

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados