El policía sacude su cabeza en negación, “El General a cargo de la comisaría, está en camino y será él quien llevará tu caso desde ahora… Desde ahí ya no podré ayudarte.”

Miguel pega un golpe a la puerta, “Teníamos un trato…”

El policía lo mira, “No conozco bien tu historia, solo reconozco tu cara… Mi hija es tu fan… Pero… Por algo va a llevar este caso el jefe, espero puedas limpiar tu nombre, de lo contrario puedes irte despidiendo de tu carrera.”

Este último comentario rompió lo encendió, molesto responde, “¡NO! Eso es imposible! Tienes que ayudarme, fue un pequeño mal entendido con mi novia…”

El policía levanta la mano en señal de silencio, “No es conmigo con quien debes narrar tu versión. Si es tu novia, entonces el jefe puede que lo deje pasar y ya luego te arreglas tú con tu novia.”

La llegada de una nueva persona, que lleve su caso, realmente no es una buena noticia, pues a este policía le había logrado dar un soborno para ver la manera cómo le podía ayudar. Ahora le tocaba pen