16.
En el Club de Yates.
Un imponente Mariano Bonsole entra al Club, en el que todos lo miran con respeto y otros con un poco de miedo. Su aura siempre es fría y distante y la seriedad de su rostro, hace que no muchos quieran acercarse a él.
Su traje azul marino, hace que se vea particularmente atractivo, de ser posible más guapo de lo que normalmente es, pero también le da una frialdad en su rostro y su postura, que lo sigue en su caminar.
Mariano se dirige a la sala de siempre, “Buen días Joven Sr. Bonsole.”
“Gustavo, ¿Todo bien?”
“Sí joven, hemos preparado todo según sus preferencias.”
“Gracias, agrégame un postre red velvet y una tarta de chocolate para llevar.” Lo dice con una cálida particular en sus ojos, que no es fácil de ignorar por los presentes.
Gustavo un tanto nervioso ante esto responde, “De acuerdo. Su padre ya lo espera.”
Mariano asiente y entra.
“Mariano.”
“Felipe”, Mariano asiente con la cabeza de forma respetuosa, mientras se remueve su chaqueta y ajusta sus mangas.