32. Frank al descubierto.
Adler:
Días después..
El jadeo de Olivia me saca de mis pensamientos y vuelvo a concentrarme en lo hermosa que es mi mujer encima de mi. Su cuerpo hermoso, sus enormes pechos y ese lindo vientre donde esta nuestra semillita, hace que la ame cada maldito segundo.
Mis manos se posan en su cintura mientras que se sigue moviendo encima de mi. Su espalda se arquea y sostiene sus pechos y así, ambos soltamos nuestro orgasmo. Me encanta hacerle el amor.
Me siento en la cama aun con ella encima de mi. Su respiración estaba un poco acelerada y había una pequeña capa de sudor en su cuerpo. Joder que hermosa es.
—Cuando este mi panza mas grande no podremos hacer nada —seguía jadeando.
—Podre esperar así que no te preocupes por eso —bese sus labios—, mientras tanto, seguiremos haciéndolo. —le guiñé un ojo.
Desde hace unos días ha estado demasiado sensible, hemos tenido sexo sin parar por dias. No me molesta complacerla, pero siento que nos estamos excediendo con ello, pero no pienso decirsel