JENNA
Ahí estaba el hombre, lo había encontrado más rápido de lo que pensaba, porque en muchas ocasiones eran personas que les gusta estar muy escondidas y más cuando saben que le deben a alguien tan importante como mi padre.
Aunque no puedo negarlo, me gusta mucho cuando encuentro más rápido a mis oponentes. Antes de poder acercarme, me suena el celular, miro quien es y se me hace raro cuando veo el número de mi papa en la pantalla, pero aun así le contesto.
-Halo, ¿qué pasa, papa? — contestó enseguida.
-Cambio de plan, ya no es Parker, ahora es otro — detesto tanto cuando mi padre hace este tipo de cosas.
- ¿Que? — estos cambios de planes nunca me han gustado — y ahora ¿quién es?
-Es el hombre que siempre esta con Parker, él es al que vas a matar — no sé qué habrá pasado, pero tenía que hacerle caso, porque si no seré yo la que se las pague.
-Claro, ya lo vi, déjalo en mis manos, papa — colgué.
No era verdad, ni siguiera lo había visto, solo lo dije para que mi padre no estuviera re