Al llegar a la habitación observe una cama matrimonial con sabanas muy blancas, por lo que me quite los zapatos y me recosté de inmediato en la cama
─Adara tendré que dormir contigo ─informó David y levante la cabeza negando
─está el piso, o el sillón ─señale y él me miro incrédulo
─ ¿Enserio Adara quieres que duerma en esos lugares incómodos, que amanezca con dolor de espalda y cuello? ─se hizo el \"sufrido\" y yo asentí─. Vamos Adara, como te dije no pasará nada que tú no quieras. Aparte sólo vamos a dormir ni que te fuera a hacer otra cosa o bueno en este caso ni que fuéramos a hacer lo que ya sabes ─me quedo mirando y entrecerré los ojos─, Ay niña! lo que ahora se le denomina “el sin respeto”, “el delicioso” y entre otros.
Sentí mis mejillas acaloradas por lo que me reí y lo quedé mirando por unos segundos
─está bien creo que la cama es demasiado grande y si cabemos los dos ─accedí a que duerma conmigo, me acomode en el lado izquierdo de la cama, mientras él en el lado derech