─Te dije que ella no iba a estar bien ─escuché que dijo Roberta mientras tocaba la puerta con la que supongo es Julieta─. Adara por favor abre la puerta, no has comido nada
─ mañana hablamos chicas ─grite rogando que accedan y no llamen la atención de mi mamá
─estamos aquí porque somos tus amigas y te queremos dar apoyo ─dijo Julieta─. Por favor abre la puerta Ady
─se los agradezco muchísimo, ya me dieron apoyo, así que por favor váyanse a su casa, mañana quizás nos vemos ─grite
Sin embargo, en cuestión de segundos escuche a mi madre conversar con las chicas y sabía que no duraría mucho con esa puerta cerrada ya que mi madre me obligaría a abrir
─Adara Emilia Romero, sal ahora mismo y no me hagas tumbar la puerta ─gritó ahora mi madre mientras tocaba la puerta como loca ─. Carajo, te estoy hablando Adara Emilia Romero, soy tu madre y tienes que hacerme caso.
Me levanté con la pesadez de mi alma y abrí la puerta, así como abrí fui de nuevo a mi cama, como dije ya no estaba llorand