Soy un miserable Camila lo se, no te merezco a ti ni a nadie, pero la llegada de mi hija cambió mucho mi pensar sobre la vida, yo te deseo todos los mas lindos deseos divinos para ti en este mundo, te mereces eso y mucho más.
No creas que no me duele, claro que si... pero es por lastimar a una mujer tan buena como tú y se que lo malo tengo que pagarlo y sufriré más.
—no digas nada más por favor, vete Charles —solloza Camila
Charles baja su mirada, y luego camina en busca de su maleta, al tenerla y dispuesto a irse me dice.
—espero y algún día perdones a este maldito infeliz que soy
Al decirlo, se marcha.
Llamo por teléfono.
—Charles que perdido estas— William a través de la llamada —¿Charles?
—si aquí estoy, necesito hablar con alguien
—¿claro dime a dónde estás ?
—tendrías que pasar por mi la dirección es ******* estoy sin auto
—estoy a unas cuadras no tardó
Minutos después... Charles estuvo esperando a William, no sabía por dónde empezar sentía su vida un desastre y lo único que le