Lidia.
Me despierto con mucho ánimo hoy ya que será mi segundo día que pasaré en la compañía de Jack, tomo mi mochila y salgo de mi cuarto pero está mañana me topo a mi padrastro en la sala que me detiene.
-A donde vas.
El miedo me invade al pensar que tal vez ya sepa que estoy suspendida pero debo de calmarme e intentar disimular lo mejor que puedo.
-A la escuela papá.
Me hace una seña con la mano de que me valla y salgo disparada como bala, siento que el corazón se me va a salir por la boca y las tiernas me tiemblan pero me calmo al ver el auto de Jack camino así el y al abrir la puerta veo un roma de rosas rojas, las tomo para sentarme y se me ilumina la vida al ver a Jack con una gran sonrisa.
-Jack por qué siempre me sonríes.
-Por que al verte me siento completo Lidia.
Siempre me encantan las palabras de Jack me hacen sentir muy bien conmigo misma, me recargo en su brazo y le doy un beso en la mejilla.
-Gracias Jack no solo por las flores sino por aparecer en mi vida.
-Yo debía