Capítulo 53
Aimara sale de la habitación dejándole la lámpara encendida y la puerta entreabierta, la forma de hablar de su abuela no es la habitual, la mirada perdida, el temblor de sus manos y ese sudor frío en su frente es indicativo de que algo no está bien.
Se va a la habitación que está ocupando Leticia con su bebé, con la esperanza de que ella sepa algo.
—Leticia necesitamos hablar —le pide a su prima mientras le observa cambiar el pañal del pequeño Andrés.
—¿Qué sucede? —mantiene la mirada en su pequeño mientras termina de vestirlo.
—La abuela no está bien, algo le está sucediendo, creo que está alucinando —muerde sus uñas, un mal habito que tiene cuando esta nerviosa.
—¿Alucinando? ¿Por qué lo dices? —deja al pequeño en la cuna y se sienta junto a su prima.
—Me contó una historia de cuando era niña sus padres fueron asesinados, el tío le borró la memoria, se terminó casando con su mejor amigo el cual después se comportó como un patán y que es el verdadero padre del mío,