Dos semanas después
Después de haber sido valiente, no he podido obtener una respuesta de Augustus Javier y ello solo me preocupa, porque ni siquiera puedo ir a averiguar por su decisión, cuando no está en la casa.
Por lo que, solo puedo entretenerme atendiendo a mi hijo, mientras espero que mi secuestrador me permita por lo menos, conceder una salida o la oportunidad de ver a mi mejor amiga.
— ¿Me extrañaste? — pregunta Augustus Javier mientras yo tomo un baño de sol con mi pequeño.
— ¿Qué quieres? — pregunto fríamente
— Llevo semanas afuera, ¿y así me recibes? Eso es cruel.
— Como sea, ¿Qué te trae por aquí?
— Aunque no lo creas, vivo aquí, Kim.
— Sí, claro. ¿Vienes aquí por algo o solo a saludar?
— Vengo a traerte revistas.
— No me interesa ver revistas, Augustus Javier. — digo ingresando a la casa con mi pequeño.
— Esta te va a interesar, es de la chica que me pediste traer, Lucía Parker — comenta Augustus Javier haciendo que me detenga — Así que, pensé que te iba a interesar est