—Te dije que lo traería vivo a casa —dijo Dereck con firmeza, mirando a Paola con una mezcla de orgullo y alivio.
Paola, emocionada y agradecida, apenas podía contener las lágrimas.
—Muchas gracias, señor… muchas gracias —dijo, su voz entrecortada por la emoción.
Dereck asintió levemente, permitiend