Paola sintió que aquel hombre parado frente a ella le resultaba familiar. No pudo ubicarlo con precisión, pero había algo en él que le resultaba conocido.
—¿Nos hemos conocido antes? —preguntó Paola.
—No, señora —respondió Wayne cortésmente.
—Sin embargo, me pareces familiar —insistió Paola.
—¡Vaya!