Capítulo 47
Ella gritó pidiendo ayuda, pero parecía que su grito ni siquiera se escapó de la puerta cerrada. ¿Cómo puede ser tan malvado? Pensó, y pesadas lágrimas rodaron por su rostro. Se sentía como si estuviera en el infierno. El fuego finalmente se extendió dentro del tren; al ver el asiento trasero ardien