—No… yo no puedo quedarme aquí sin saber a dónde fue mi hermana —soltó Santiago—. Además, está con Gera, yo no soporto estar aquí sin hacer nada.
Santiago comenzó a salir de la casa y Josef lo vio salir.
—¡Santiago, ¿a dónde vas?! —preguntó mientras comenzaba a seguirlo.
—No voy a quedarme aquí, necesito ir a buscarlas —respondió Santiago montándose en su auto.
—Pero es muy peligroso, no debemos de salir —pidió Josef posicionándose frente al auto.
—¡Claro que no! ¡Es mi hermana y mi novia las que se fueron y están corriendo peligro! —gritó Santiago.
Sus amigos salieron fuera de la casa para poder ver lo que estaba pasando. Josef quedó mirando por un momento a Santiago, él tampoco soportaba esa horrible situación.