~Scarlett~
Le pedí a Sebastián que fuera conmigo a la fiesta. Bueno, más bien, le dije que me habían invitado a una fiesta y él quiso que fuéramos, a pesar de que le había dicho que no tenía muchas ganas de ir.
—¿Y a ti desde cuándo te gustan las discotecas? —dijo Sebastián intentando ocultar su impaciencia, pero fue un esfuerzo en vano. Yo sabía que a él le gustaban los lugares tranquilos.
—Ni siquiera te invitaron —le dije blanqueándole los ojos, y luego busqué en la multitud a Oliver.
—Es que solo deseo estar contigo —dijo, siguiéndome, mientras pasábamos entre la gente— Podríamos haber ido a casa...
—No, porque no planeaba ir a casa contigo —me volteé hacia él, de alguna manera, en medio de la multitud— Te dije que tenías una oportunidad, bajo la condición de que no pusieras a Ava Fuller por encima de mí. ¡No voy a ser tu esposa domesticada, no otra vez!
—Lo sé, lo sé —levantó ambas manos, sonriendo con suavidad— Perdón. Al menos puedes ir a casa a dormir, ¿no? Yo no estaré ahí.
—¿