—El primer día que te llevaron a casa, mamá te puso en la cuna que había estado en la sala durante días esperándote, y yo fui a verte. No sabía qué sentir por ti en ese momento. Mamá me dijo que serías mi mejor amiga para toda la vida, y papá dijo que no serías mi amiga, sino mi pequeño ángel.
La palabra ángel hizo que Scarlett se estremeciera.
Sebastián solía llamar así a Ava todo el tiempo, estaba tan celosa que comenzó a odiar esa palabra.
—Antes de que llegaras, realmente pensé que significabas todos los juguetes que podría desear. Es decir, ¿qué más podría significar un ángel, verdad? —Damian se rio, casi logrando arrancarle una risita a Scarlett, pero ella escondió su sonrisa detrás de sus brazos.
Damian aceptó su evasión y se sentó en la alfombra frente a Scarlett mientras continuaba la historia que ella no pidió.
—Tenían toda la habitación llena de cosas para bebés —Damian agarró sus propios tobillos, poniéndose cómodo. Una sonrisa genuina apareció en su rostro, una que no habí