Scarlett
Su boda.
Ava acaba de arreglarse el cabello, usaba un vestido con abertura que resaltaba sus curvas y unos tacones tan altos que parecí tocar las nubes, luce realmente impresionante. Supongo que cumplir tu sueño tiene ese efecto, yo también brillaba así cuando tuve el mío, esa boda de ensueño que creí que sería el comienzo de mi felicidad eterna.
Ella estaba feliz y eso me enfureció.
Finalmente consiguió lo que quería, ella siempre obtenía lo que deseaba, sin importar el precio, porque papá siempre pagaba sus cuentas. Me atrajo al bosque, se robó a mi caballero blanco y lo volvió negro, vivió de mi sangre y ahora, parada sobre el cadáver de mi bebé, finalmente se arrastraba hasta el altar sagrado.
No solo no estaba pagando por ello, sino que incluso lo tenía a él como testigo. ¡Él era un testigo a favor de la asesina de su propio hijo!
¿Qué tan estúpida y patética fui al pensar que semejante perro faldero de Ava podría amarme alguna vez?
—Veo que aún no estás esposada —suspiré