Cap 55. Caen en las trampas
El ejército enemigo, compuesto por tropas de Borania y Lirven, se desplaza por los caminos sinuosos que rodean las cordilleras del reino. Avanzan con arrogancia, creyendo que arrasarán Elyndor como un castillo de naipes. Pero lo que no saben es que los bosques no les pertenecen, ni las piedras, ni el viento. Todo lo que pisan, todo lo que ven, se ha convertido en su enemigo silencioso, porque si ellos cuentan con magia negra, Elyndor cuenta con la reina del ayer.
Los primeros en caer lo hacen sin un solo grito.
Avanzan por un estrecho desfiladero cuando el suelo cede bajo los cascos de los caballos. Dos líneas de jinetes desaparecen entre una nube de tierra y gritos ahogados, tragados por una trampa excavada semanas antes. Estacas de hierro los esperan en el fondo. Las lanzas atraviesan carne y armaduras con la fuerza implacable de la gravedad. El estruendo hace eco entre las paredes rocosas, y la confusión se apodera de los soldados.
Antes de que puedan reorganizarse, desde lo alto d