Narrador Omnisciente:

—¿Qué tienes Diana?

—No mucho mama —dice la chica con fastidio—, Dafne está a la defensiva, está más arisca que antes —ella se mira las uñas.

—¿Cómo la viste? ¿Sigue trabajando?

—Distinta, se viste colorido, se cortó el cabello, incluso se lo pintó, te juro que está un poco irreconocible —camina hacia la ventana de la habitación—, mamá debes saber algo importante.. Ella está en una relación con los dueños de la hacienda —ríe—, ¿puedes creerlo? Con dos hombres a la vez.

—¿Qué? No puede ser —Margareth se escuchaba escandalizada.

—Hablo en serio mama, si que es suertuda la muy estupida —rueda los ojos—, son un par de dioses griegos, están mucho mejor que el idiota de Dan.

—Concéntrate muchachita —farfulla—, explícame bien eso de la relación con esos dos, me dirás quienes son.

La chica, con mucho fastidio, le dice a su madre lo que ha visto desde que llegó a la hacienda, aunque solo han pasado un par de días, ha observado la vida que tenía su hermana justo ahora. Le