Ya pude reconciliar el sueño
todas las nochesme di cuenta que nunca tomasteaquel blanco velero.Tengo tu frasco de perlas
en un mueble a un lado de mi camaal levantarme lo veo cada mañana.Me olvidé del dolor que me dejaste
ya pude vivir tranquilo.Un velero inexistente me teníaen el exilio pero con tu ausencia ya vivo.Me enseñaste muchas cosas al finaly una vida por fin tengo.Dagur y Alex viajaban por los caminos de Reikiavik para dirigirse hacia el pueblo de Akureiry, irían a ver las majestuosas auroras boreales. Por mucho tiempo Alex planeó aquel viaje pero por coincidencias de la vida no se pudo llevar a cabo. Cuatro horas y