Al escuchar el nombre de Belén, el rostro de Rafael se puso serio.
—¿Ella otra vez?
—Sí, te he dicho una y otra vez que no dejes que nadie entre a mi clase por contactos — asintió Piero con indiferencia.
Sin embargo, Rafael frunció el ceño; estaba claro que no le creía. Después de sacudir la cabeza, explicó:
—Señor Burgos, cometió un error sobre el incidente de Eva y la universidad perdió un edificio de laboratorio por eso. Ni siquiera le pedí una compensación. ¿Por qué le está dando problemas a Belén otra vez? Además, se suponía que debía disculparse con ella en el escenario durante la fiesta, pero lo cancelé porque estaba el señor Palacio. Eso no significa que no tenga que hacerlo; este tema aún no ha terminado. ¿Por qué le hace las cosas difíciles?
¿Tiene con ella?
Piero endureció su expresión al escuchar eso. Al principio, pensó que la joven había incriminado a Eva, pero después se enteró de que fue la última quien estaba montando su propio espectáculo. Debido a ese problem