La llamada era de Yeimi, entonces él cambió su actitud.
—Oh, ¿estás aquí, Yeimi? No ha ocurrido nada en el camino, ¿verdad?
Ella ignoró su pregunta y dijo:
—¿Cómo está el paciente? Le dije al piloto que aterrizar el helicóptero en el espacio abierto más cercano. Si todo va bien, debería estar ahí en diez.
—Ejem. — Él tosió con torpeza—. No tienes que venir ahora, Yeimi.
El rostro de esta se desfiguró.
—¿De qué estás hablando?
¿Estás bromeando?
—No. — el hombre explicó enseguida—: Ya curaron al paciente.
—¿Curado? Pensé que habías dicho que estaba grave.
«Lo dijo como si el paciente se estuviera muriendo, ¿pero se curó justo después de que bajé del helicóptero? Eso es muy rápido, incluso alguien con una gripe común y corriente tardaría casi una semana en curarse».
— Belén lo hizo.
Sacaría le informó sobre cómo ella neutralizó el veneno de la serpiente en el cuerpo del paciente. Yeimi se quedó callada por un momento.
—¿Quiere decir que neutralizó el veneno de Samael?
Él