Hudson
El móvil de Mía suena.
— ¿Gerard? Sí, no… ¿Qué? ¡¿QUÉEEEEE?! ¡Malditos! No estoy, necesito que no des información de nada, te llamo más tarde—cuelga.
— ¿Qué pasó? —preguntamos al mismo tiempo los dos, Mía nos mira con un rostro cargado de furia
— ¡Entraron al departamento y al parecer destruyeron mi escultura! Gerard llamó a la policía y se escaparon en segundos. El subterráneo había más de cuatro autos blindados—el corazón se me acelera.
—Venían por mí y por Gianella—dice en un susurro Estefany. Nos giramos a ella.
— ¿De qué hablas mujer? &mda