- A mi hijo Rodrigo le pido perdón por no ser el padre que él quería que fuera, sé que nunca le interesó mi fortuna, hizo la suya y solo estuvo cerca de su madre, mi amada difunta esposa y mi dulce hijita Tatiane. .
Rodrigo sigue siendo duro con sus sentimientos por su padre a pesar de que está muerto, Carolina nota su reacción.
Y el abogado Antônio sigue leyendo:
- Mi hermana Zilda y su hijo Carlos, no te preocupes, vivieron bien hasta el último día de sus vidas, Carolina es una buena persona y sabrá atender tus deseos y preservar mi pedido.
Zilda se levanta
- Eso es una acumulación.
- No lo entiendo bien, revoquémoslo.
- Mi hermano no estaba bien cuando dijo estas palabras, no puedes dejarnos en manos de esta mujer.
Para el abogado Antonio.
- Me imaginé que dirían eso, por favor pase doctor.
Entra el médico personal de la familia
- El señor Luiz a pesar de la enfermedad, estaba al