¡Capítulo 54!

Natália cambia su enfoque visual y se da cuenta de que se está quitando la ropa. Se queda solo en ropa interior y mira a Dito, notando que sus ojos parecen estar ardiendo. Se siente bien al ver que él no es indiferente a ella, lo cual es genial.

"¿Vamos a entrar?", dijo él con la voz estrangulada.

"Debe estar tan fría, todavía son las 9. Vamos a pasar frío."

"Qué va, chica. Hagámoslo así: salimos corriendo...,"Él toma su mano y comienza a correr, "Y nos lanzamos, ¡uhuuu!"

"¡Ay, Dios mío!" Caen de golpe al agua. "Demasiado fría", dice temblorosa.

"Ya va a pasar. Ven a nadar."

Natália nunca imaginó que algún día podría divertirse tanto en la vida. Desde niña, la entrenaron para ser mala, sin sentimientos, fría. Si sentía algo por alguien, la persona debía ser eliminada para no perder el enfoque en la vida de la mafia.

***

En el almuerzo, Dito está en las nubes. A Karen no le gustó la manera en que la nueva pretendiente de Dito se comportaba, así que decidió hacerle pregunt